nieve en las montañas

¿Por qué es blanca la nieve?

La llegada del invierno se caracteriza por tener las temperaturas más bajas de todo el año, pero también porque es cuando se da la caída de la nieve, la cual termina ocupando todos los rincones del país, hasta que se da el fin de la temporada.

Todos conocemos la nieve de alguna forma, así sea solo por fotografías, por lo que al verla con su color blanco característico, sabemos identificarla para conocer que el invierno ya ha llegado al lugar donde nos encontramos.

Más allá de lo que hemos mencionado, para muchos hay una gran pregunta sobre este tema que no ha sido respondida, y es ¿por qué es blanca la nieve?, la cual te estaremos detallando en este artículo.

La duda sobre el color blanco de la nieve nace en su origen, porque el estado líquido de esta es el agua de color transparente, y ahí es donde está lo interesante del tema, así que no dejes de leer lo que te explicaremos líneas abajo.

¿Es blanca la nieve? No es blanca, son nuestros ojos que la ven así

Durante muchos años hemos creído que el color de la nieve es blanco, pero lo cierto es que no es así, son nuestros ojos la que visualizan ese color, como ocurre con el hielo que se forma en las heladeras, pero que en ese caso tiende a ser un poco traslúcido.

El color de la nieve los vemos de esa forma debido a la incidencia de la luz en nuestros ojos, ya que ante tanta claridad no se pueden resistir, y es como terminamos viendo en todas las calles durante el invierno que están copadas de los cristales de nieve.

Precisamente es la interacción de la luz sobre la superficie de los cristales de nieve la que nos hace percibir que es de color blanco, tal y como sucedería con otras, ya que lo mismo ocurre en el caso de una ventana de cristal, que si bien podemos ver que es transparente, al romperse sus trozos terminamos viéndolos de color blanco.

Las teorías ópticas indican que al golpear la luz un objeto que es transparente, esta termina atravesándolo, porque es absorbida, peor si es de color opaco, entonces rebota en su superficie.

Esto se utiliza en las superficies que son planas y lisas, como ocurre con el vidrio o el hielo, por lo que la luz continúa su paso sin interrupción, pero que en algunas partes tiende a tener algunas zonas blanquecinas si llegan a romperse, y eso es porque ya no hay un paso continuo de ella.

Al no tener la nieve una superficie lisa y plana donde reflejarse, es lo que termina haciéndola ante nuestros ojos de color blanco, porque se dispersa en distintas direcciones al llegar a los copos de nieve, los cuales están formados por cientos de cristales que poseen distintas formas y estructuras.

El blanco puro de la nieve, como hemos creído por tantos años, no es más que lo que nuestros ojos perciben de ella, pero lo cierto es que al igual que en su estado líquido, es transparente, a pesar de que no podamos visualizarlo de tal forma.

Explicación científica

Ya te hemos explicado por qué percibimos la nieve de color blanco, pero la explicación científica de esto va más allá.

La nieve se encuentra formada por copos y estos por cristales de agua congelada que se encuentran alrededor de una mota de polvo. Los cristales tienen seis puntas en forma de estrella, y cada uno de ellos está formado de millones de partículas.

Lo cierto es que la formación de estos se da en las nubes cuando las temperaturas bajan a -12 ºC, que es cuando queda atrapado el aire entre los copos de nieve, algo que interrumpe el paso de la luz y permite percibirla de color blanco.

Quizás te preguntes en este momento por qué el color blanco y no otro, pero todo tiene una explicación lógica, y es que es ese el resultado de todos los colores del arcoíris, por lo que al ser dispersados por el aire, por los elementos que lo conforman, termina dando un color en concreto.

Los elementos que componen el aire permiten el paso de unos colores y dispersan otros, pero como son varios los que están presentes en él, es por lo que al final solo es el blanco el que se puede visualizar en la nieve.

Después de tanto tiempo viendo la nieve a la llegada de cada invierno, resulta que el color de la nieve no es como tal blanco, pero gracias a la composición de su estructura la percibimos de tal forma, porque no posee una superficie lisa y plana que permita la trayectoria de la luz sin interrupciones.

El blanco característico de la nieve termina siendo el resultado del aire que se comprime entre los copos de nieve, los cuales se forman de cientos de cristales, y básicamente es ese elemento el responsable de que podamos visualizarla de tal forma.

Con la lectura de este artículo queda resuelta una gran interrogante que muchas personas tenían, y que retornaba a sus mentes cada vez que llegaba el invierno, pero que a partir de este momento ya no seguirá siendo así, y eso es lo más importante, saber sobre un tema que muchos desconocen, y que ahora pueden explicar de una forma sencilla a otros en la misma situación.